El uso de trazadores artificiales en hidrogeología es una técnica de larga data y una herramienta eficaz para la gestión y preservación de los recursos hídricos y la protección del medio ambiente.

La creciente demanda de evaluaciones hidrológicas con trazadores artificiales está motivada principalmente por los retos de la gestión de los recursos hídricos y el creciente transporte de contaminantes.

Gracias a esta técnica, las propiedades de fluorescencia y salinidad de los trazadores permitirán poner de manifiesto los puntos de origen del agua, los lugares de flujo, los enlaces hidráulicos, así como los riesgos de propagación de sustancias contaminantes.

Los resultados obtenidos pueden responder formalmente a estas preguntas y contribuir así a que los agentes económicos y sociales sean conscientes de su impacto medioambiental.