La Sulforodamina B es ampliamente usada en el ámbito de la hidrología porque tiene una alta sensibilidad de detección y una escasa capacidad de absorción. Por ejemplo, se utiliza la Sulforodamina B para cartografiar corrientes subterráneas, averiguar las conexiones hidráulicas, hacer los estudios de tránsito y de tiempo de escorrentía , medir el caudal de los ríos, estudiar el flujo de las aguas de infiltración, controlar la estanquidad de las capas, simular el encharcamiento de substancias liquidas etc.